El inmueble elegido se haya además, en plena Ronda de el Pelirón, muy cercano a la ‘Casa de la Virgen’ de Batalla de Aína, y aunque a primera vista da la impresión de ser excesivamente pequeño para acoger a la Hermandad, cuenta ya con los estudios pertinentes para hacer útiles todos los metros disponibles del mismo.
La idea de la cofradía es tener el local finalizado en plena Cuaresma, para entonces marchar definitivamente de la parroquia de Las Viñas, y efectuar incluso la salida procesional desde este nuevo enclave, en la jornada del Miércoles Santo.
Es una auténtica aventura lo que acaba de comenzar, pero si hay alguna Hermandad en Jerez que esté capacitada para afrontarla, esa es sin duda la del Pelirón.
Ya lo verán…
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